Cordial saludo

 

El país atraviesa uno de los momentos más trascendentales de los últimos años. No hemos terminado de superar la emergencia sanitaria por cuenta de la pandemia
generada por el covid 19, con todo lo que implica estar en la exposición a un virus que puede llegar a ser mortal. Y con una intensidad no menor, se suma la protesta y la
movilización social hacia un conjunto de políticas que estarían afectando a los grupos poblacionales que más impacto negativo han tenido con la pandemia.

 

Nuestro compromiso como institución educativa que forma a las nuevas generaciones de ciudadanos, fundamentándonos en principios constitucionales y en el marco de un
estado social de derecho, nos exhorta a continuar con los planes de desarrollo y mejoramiento institucional para que seamos una Escuela para habitar y transformar el
mundo. El modelo de país que se ha diseñado durante décadas deja por fuera del progreso a miles de compatriotas que, sin darse cuenta, les hacen el juego a esas
visiones de sociedad, que de manera muy estratégica se orientan en suprimir tanto a la población, a tal punto que se vean en la necesidad de pedir caridad. Hay que generar
condiciones para que la pequeña y mediana empresa crezca y con ello la generación de empleos dignificantes de la condición humana. Por ello la educación juega un rol
determinante.

 

La educación es el centro de toda posibilidad, quizá no para conseguir un mejor trabajo (aunque en la gran mayoría, se estudia para aspirar al mercado laboral) sin embargo, la
posibilidad de tomar mejores decisiones políticas está supeditada a estar mejor informados. Mucho se dice de un lado a otro del espectro social, económico y político.
La polarización es absoluta. En estas condiciones el centro es una ilusión. De un lado se habla de vándalos que destrozan y destruyen, que quieren todo regalado; de otro, se
habla de los dictadores, gobernantes ilegítimos que siguen directrices de sus financiadores en campaña, y que no conocen la realidad del país. No podemos seguir
dividiendo al páis, todos queremos progresar, todos queremos el desarrollo como sociedad, todos queremos sentirnos parte de ese progreso, desarrollo, respetando las
diferencias, anulando cualquier posibilidad de invisibilización de otros por cómo piensan, como se visten, cuáles son sus gustos e intereses.

 

Consideramos que una educación para la construcción de ciudadanía, debe estar soportada en el conocimiento de los principios que sustentan la democracia, uno de ellos, el respeto por el libre ejercicio de la protesta y la movilización social. Los agentes del estado deben garantizar ese principio; la ciudadanía debe expresarla de manera pacífica. Definir una postura institucional en este momento no me corresponde como rector de la institución. Sin embargo, como trabajador, como docente, como padre, como hijo, veo un país postrado que está despertando. Pero ese despertar debe sustentarse en la posibilidad del diálogo, en el estudio responsable de la situación. Los discursos sociales deben estar en el centro de nuestras observaciones. 

 

Nuestra institución tiene como eje transversal el estudio de los lenguajes y en razón a ello las manifestaciones de apoyo al paro por parte de muchos actores de nuestra comunidad educativa. A partir de este contexto invitamos a todos los involucrados en la práctica pedagógica de los estudiantes del ciclo de TRANSFORMADORES, en particular, y a todos los demás ciclos, a tener en cuenta la condición de FLEXIBILIDAD CURRICULAR, a fin de evitar impactos negativos en el desempeño académico, de quienes por convicción habrían decidido participar en apoyo al paro nacional.

 

Agradecemos su atención Atentamente,

 

 

Ricardo Heredia Giraldo Rector

Original firmado